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Rodrigo Guirao: Entre el antes y el después

Rodrigo Guirao: Entre el antes y el después

Por Pedro Montaño

Rodrigo Guirao: Entre el antes y el después

Aunque Rodrigo Guirao considera que no es un galán ni que está tan guapo, de acuerdo a una rápida encuesta con las chicas del staff y alguna que otra conocida; las palabras que usan ellas para referirse al actor es justamente esa junto con otras como galán, bombón, rey; y otras más que seguro lo harían sonrojar.

Primero modelo, luego actor con un marcado, marcadísimo gusto por tocar música rock; se ha creado a sí mismo profesionalmente y siempre esforzándose en obtener los papeles que él quiere. Y aunque no tiene aún, y piensa que nunca llegará, una película que demuestre todo lo que es como actor; sueña con que tal vez un día podría traer a la vida al desaparecido músico Gustavo Cerati en una serie o película biográfica. Solo el tiempo lo dirá.

Por ahora, su más reciente filme, Después de Ti donde actúa al lado de Paulina Dávila y Giuseppe Gamba y bajo la dirección de José Ramón Chávez Delgado, ya está en los cines.

La cinta nos cuenta la historia de Su, una mujer que no tiene amigas y se ve obligada a seguir una lista de instrucciones para superar la muerte de su prometido. La joven conoce a Gil y Matías, quienes la acompañan en sus intentos de hacerse de una amiga.

Es en esta cinta donde interpreta a un joven que decide poner por delante la amistad que aprovechar la oportunidad de conquistar a Su; ahora que está sola. Esquivando de paso, repetir el papel de galán.

Rodrigo Guirao: Entre el antes y el después

¿Ser considerado galán rompecorazones, te puede encasillar como actor?

Rodrigo Guirao: Realmente no le veo dificultad, al contrario, ya hace muchos años que estoy trabajando y que sigan opinando eso se siente bien. Trato de cuidarme y mantenerme en forma, entrenar, comer sano. Creo que encasillarse no tiene que ver con eso. Con cualquier físico, hay siempre que trabajar, ya sea con personajes cómicos o el que la hace del bueno. Nos pasa a todos los actores que, por un físico, se repite un tipo de rol porque muchas veces; en la cabeza de los productores, funcionamos para algo. Es más difícil encontrar un director o productor que se la juegue y apueste por un personaje distinto, por eso la importancia de hacer casting; de esa forma siento que me lo gano y que puedo mostrar mis diferentes facetas como actor.

Cuando uno empieza en la actuación, está bien encasillarse, de alguna manera un actor necesita empezar a trabajar. Somos millones de actores y es difícil. Si empiezas así, está perfecto empezar a trabajar y darse a conocer y con el tiempo ya puedes tener la posibilidad de elegir. Todos los actores somos diferentes y queremos cosas distintas; en mi caso, hace muchísimos años me encantaba hacer el rol de galán más que otros roles y ser el protagonista de la historia. Pero con los años necesité probar otras cosas, hacer algo distinto que me pusiera en jaque. No sabía si iba a ser realmente bueno, o tal vez lo haría mal, pero iba a dar lo mejor de mí.

No recuerdo cuando fue el último personaje de galán que hice. Todos los últimos personajes que elegí, busqué que tuvieran roles distintos, en (la telenovela) Rubí hago de un sociópata, con un pasado atormentado. En la película Después de Ti soy un editor joven que tiene un amor platónico, es muy tímido e introvertido. Antes fue Señora Acero, vendía drogas sintéticas y las enviaba a Estados Unidos, he hecho de médico; hice de un escritor y en verdad no recuerdo mi último papel como galán. Ahora me da más miedo que me encasillen en papeles como de loco o malo; me vendría muy bien ahora un personaje de galán clásico.

Rodrigo Guirao: Entre el antes y el después

¿Cuál fue la razón por la cual decidiste volverte actor?

Rodrigo Guirao: En mi caso se fue dando de a poco. A los 10 años empieza mi amor por el cine, después, como a los quince años, me imaginaba dirigiendo. En mi familia no había nadie que fuera artista, y como no logré entrar a estudiar dirección porque ese año se me pasó la inscripción; decidí estudiar actuación para conocer un poco más desde adentro. En esa época me empiezo a enganchar con la actuación, era fanático del cine de James Dean y muy fan del cine de los años 50.

Escuché una vez que la mejor actuación de la historia era la de Marlon Brando en Nido de ratas (On the Waterfront), así que decidí verla. A partir de la media hora me sorprendí porque nunca antes había visto a un actor que no actuara; quedé sorprendido porque no actuaba, sino que inspiraba. Empiezo a entender otra forma de actuar y a partir de ahí estudio las técnicas de actuación de Estados Unidos.

Yo había estudiado otra carrera, solo me faltaba un año para terminar, pero decidí jugármela y probar ser actor por un año; y hasta ahora tengo la suerte de no parar. Me ha costado muchísimo, me he preparado, fue mucho esfuerzo y mucho trabajo; y tuve la suerte de siempre ir sumando. Me fui a estudiar a Italia, luego a España, empecé trabajando en series, pero mi objetivo era trabajar en cine, y llegó la primera película en España. Fue un amor que se fue dando, siempre trabajé duro. Sé qué mi elección fue la correcta, sabía que valía la pena arriesgar.

¿Crees que para interpretar un personaje histórico es necesario parecerse físicamente?

Rodrigo Guirao: Me da la impresión que sí. Imaginemos un Elvis Presley y la verdad es que no sé si los productores aceptarían a un actor que físicamente no tiene nada qué ver. No sé si elegirían a alguien que actué muy bien pero no da la altura y el peso. Ha pasado que hay actores que no se parecen, pero la actuación es tan buena que rápido la historia te atrapa y te hace olvidar todo.

Nunca me ha tocado un personaje histórico; solo una vez participé en un casting para el Che Guevara y lo primero que le dije a mi representante es que estaba loca. Soy argentino, pero no tengo nada que ver físicamente, además de que él tenía un acento más cubano. Fue uno de los castings que más estudié, trabajé mucho en la caracterización; hablé con gente de maquillaje, compré pelucas, puros, barbas, ropa; estudié un mes para saber cómo caracterizarme, vi documentales, estudié el acento y de hecho había pasado a call back; es un orgullo, y sé que hice un gran Che. Desafortunadamente, el proyecto ya no se hizo.

¿Te ves interpretando un personaje histórico?

Rodrigo Guirao: Podría hacer una adaptación de Romeo y Julieta, tal vez. No se me viene a la cabeza otro.

¿Un músico?

Rodrigo Guirao: Lo pensé, porque desde hace 15 años, como actor nunca me tocó interpretar a un músico.  Hay muchos músicos que merecen su historia, como Gustavo Cerati, es uno de los genios de la música a nivel mundial. No sé si me atrevería, pero sería un honor.

¿Harías algún superhéroe?

RG: Sí, si lo haría.

El personaje de Superman está vacante al parecer

RG: (Ríe) ¿Van a hacer Superman en español? Estaría genial hacer cualquier superhéroe. Una vez hice un personaje en una serie que salvaba a todo el mundo. Se salvaba de miles de cosas, y me acuerdo que pensaba, este personaje es un superhéroe.

¿Admitirías que una película, donde participaste, fue mal si resultase así?

RG: Hay que entender que es lo que es ir mal. Ir mal en taquilla o en rating. Ir mal puede ser que un proyecto no lo hiciste bien o que la idea no fue buena; también es ir mal en que no disfrutaste, depende de lo que sea ir mal. Trato de que lo que haga me guste, hay personajes que me vuelan la cabeza. En España hice una serie y a mí me pareció que hice una muy buena actuación; no le fue bien en audiencia, pero es una de las series que más disfruté. El elenco era increíble, fue una tristeza que no tuviera una segunda temporada.

Es muy rara esta carrera, nunca se sabe y de repente algo explota. Ahora, cada trabajo lo hago para mí, dar el máximo y disfrutar; porque son tantos los factores que intervienen como la edición, la fecha de estreno, que eso ya no depende de ti. Además, están las circunstancias que están ocurriendo en ese momento en el mundo. Haces una película un año antes y se estrena en medio de algo que está conmocionando al país.

Después de Ti la hicimos hace dos años y es una película que habla del duelo; y de cómo encontrar la felicidad después de perder un ser amado. En este caso, es una cinta que llega en el momento indicado; en esta época en que todos hemos perdido a un amigo o a un familiar, o dejamos algo que amábamos hacer. Ahora, las salas del cine funcionan a un 30% de capacidad y nunca lo hubiera imaginado.

(Fragmento del artículo publicado en POST Mag edición Abril 2021).

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